Aranjuez es un destino turístico de primer nivel nacional y europeo, una ciudad monumental y que además tiene una gastronomía propia muy atrayente y que tiene ciertos matices propios que la hacen muy interesante. El encontrar restaurantes para comer en Aranjuez es algo que no es difícil ya que tiene muchos de gran calidad y variedad. La calidad de sus hosteleros es reconocida a nivel nacional y europeo gracias a su profesionalidad.
Platos más conocidos de Aranjuez
La cocina española tiene muchas variedades y platos muy conocidos, en el caso de la zona de Aranjuez tiene matices propios que la hacen bastante popular, aunque no tan conocida como pueden ser los de otras zonas. Esto no significa que sean peores platos, pero sí que al compartir platos con otras ciudades se ha diluido un poco su impacto. A pesar de esto tenemos grandes platos muy conocidos y con su propia forma de preparación y de degustar.
La agricultura de la zona lleva desarrollándose muchos siglos, eso ha marcado su cocina. En sus platos podemos encontrar coles, espárragos y alcachofas e la zona. Además de sus verduras hay una fruta de gran calidad destacando la ciruela Claudia, la pera real, manzana y la más conocida que es el fresón de Aranjuez. La alta cocina ha encontrado en los últimos años hierbas que antes se desechaban como la verdolaga o la coruja que le imprimen identidad propia a los platos que cuentan con estos ingredientes.
También encontramos arroces, que solemos asociar más con otras tierras de elaboración exquisita y que están triunfando de la mano de chefs locales que se han hecho famosos gracias a ellos.
Las huertas de la zona nos traen a nuestra mesa especialmente espárragos, fresones y fresas, que son una delicia para el paladar. Su sabor intenso sorprende al visitante poco acostumbrado a esta calidad. El espárrago es exquisito a pesar de ser foráneo, lleva pocos siglos en estas tierras pero suficiente tiempo para darle su sabor intenso, ya sea comiéndolo solo o acompañado de una salsa de mahonesa o revueltos en tortilla.
Los carnívoros podremos disfrutar de carnes de ave, la codorniz o el faisán destacan entre otras aves y como no el archiconocido rabo de toro. El conejo al ajillo es otro de esos clásicos que no debe faltar en nuestro menú degustación.
Y es que la cocina que se está desarrollando en el valle que forman los ríos Jarama y Tajo es algo que no debemos perdernos.