Los días de verano nos llaman a vacaciones, a descanso. La luz del día dura más horas y tenemos la necesidad de descanso tras un año de trabajo, de estudios, de vida intenso. Unas bunas vacaciones en la costa es lo más apetecible, incluso un cambio de residencia, una simple búsqueda en un buen profesional de la costa alicantina como esta
inmobiliaria en denia nos da una idea muy clara que nos gustaría vivir en Alicante.
La costa alicantina es de sobra conocida por todos, aunque guarda aún lugares secretos o poco conocidos. Calas imposibles con un agua cristalina y de un color azul intenso que nos transporta a otras latitudes. Pocas escusas podemos encontrar para no mudarnos a vivir a la comarca de la Marina Alta. Las actividades comerciales son muy importantes, el turismo un valor en alza y la vida diaria se lleva mejor que en otros lugares del país.
La gastronomía de la provincia de Alicante es muy rica, las influencias árabes, la agricultura espectacular y, como no podía faltar, su clima han hecho de esta ser considerada en todo el mundo como de las mejores. Arroces, campo y mar, carnes y embutidos, de todo hay en toda la provincia, pero sobre todo en el norte de Alicante.
De las pocas cosas que sorprenden al que visita la zona es su orografía, sus elevaciones sobre la costa no son muy conocidas, solamente el Peñón de Ifach es algo más conocido, pero todo el que ve Aitana, el Montcabrer o el Montgó se sorprenden al ver tantos picos de vistas imposibles, y es que la provincia de Alicante es la cuarta provincia más montañosa de España. Esta condición ha hecho de su interior una zona de innumerables destinos en sus montañas, valles y barrancos.
Los deportes de aventura se han hecho populares en los últimos años y la zona tiene sitio para muchos de ellos. Además la protección de la cultura popular en el interior es muy superior a la costera y provoca que podamos disfrutar de fiestas muy interesantes por todo el territorio. Además este interior es cuna de la revolución industrial española, aunque otros se hayan llevado el mérito y no se reconozca a la zona por haber tenido el primer telar a vapor de España o las innumerables plantas papeleras. También las conservas de frutas y verduras tuvieron su inicio en esta singular provincia, llegando alguna de ellas hasta nuestros días.
En definitiva un destino que no deberíamos perdernos.