Ya estamos en época de organizar nuestro viaje y vemos lo que nos falta, lo que nos llevaremos y como prepararemos nuestras maletas para nuestro próximo viaje. Pero existen dudas de que elementos podemos llevar y cuales no en un avión, vamos a ver si limamos dudas con el equipaje de mano. De hecho, el 51% reconoce haberse visto obligado a deshacerse de ciertos artículos a la hora de pasar por el control de seguridad del aeropuerto al desconocer que estuvieran prohibidos en el equipaje de mano.
Agujas, cuchillas o cortaúñas
Según el estudio ocho de cada diez viajeros españoles cree que las agujas de hacer punto forman parte del listado de productos prohibidos en las cabinas de los aviones aunque, por extraño que parezca, no sea así. Las cuchillas de afeitar son otro de los artículos que más dudas generan. El 75% cree que no se pueden trasportar y tampoco están en lo cierto. Las de usar y tirar están permitidas, mientras que son las navajas de afeitar o las tijeras cuyas hojas superen los 6 centímetros de longitud a partir del eje las que deberán ser facturadas, ya que están consideradas productos peligrosos. En cambio, es posible incluir un cortaúñas o unas pinzas de depilar, artículos que más de las mitad de los viajeros teme meter en sus maletas de mano por si no estuviera autorizado viajar con ellas a bordo.
Mecheros y cerillas
Pese a que dos de cada diez españoles crea que otros elementos de uso diario, como pueden ser las planchas de viaje, los paraguas o los bastones están prohibidos, pueden llevarse como equipaje de mano sin problemas. Uno de cada dos consultados cree que los mecheros tampoco se pueden llevar encima al subir al avión, aunque estén permitidos no así las cerillas de las que habrá que desprenderse si no se factura la maleta.
¿Qué hago con los líquidos?
A la hora de hacer la maleta, es muy importante tener claras las restricciones que existen de cara a trasportar en el equipaje de mano objetos de nuestro cuidado diario. Cualquier envase de líquido superior a 100 ml será requisado en el control de seguridad, por lo que es importante hacerse con frascos de gel, champú, crema facial o pasta de dientes más pequeños de lo habitual o en «tamaño viaje» (100 ml). Lo mismo ocurre con el desodorante o el perfume, así que es recomendable traspasar parte de ese líquido a un nebulizador de, como máximo, la dimensión indicada.
Además, todo ello debe ir en una bolsa transparente con sistema de cierre y un volumen total no mayor a un litro, y deberá colocarse de manera visible y separada del resto de equipaje en la bandeja de inspección. No importa que el bote que llevemos esté medio vacío; cualquier recipiente que supere los 100ml. quedará en tierra, algo que desconoce el 37% de los viajeros.
Alimentos en cabina
En relación a los alimentos, cerca del 25% de los consultados españoles cree que no se aceptan en cabina, y son muchos los que evitan llevar consigo sándwiches o embutidos envasados, pese a estar permitidos. También lo están los recipientes de miel o mermelada que, al considerarse líquidos, no pueden superar los 100 ml y tienen que viajar en la bolsa de plástico mencionada.
Medicamentos permitidos
Los medicamentos líquidos están exentos de las restricciones de líquidos, siempre que su uso sea necesario a lo largo del viaje, que incluye vuelos de ida y vuelta más estancia. La medicación debe presentarse separada en el control de seguridad, fuera de la bolsa transparente y, en la medida de lo posible, es aconsejable llevar la receta médica o justificante, ya que puede ser requerida. En el caso de que necesites otro tipo de material médico, como jeringuillas para diabéticos, o viajes fuera de la Unión Europea, avisa previamente a tu compañía aérea para que te informe.