Muchos de los hoteles actuales se construyeron en tiempos en los que nadie viajaba con aparatos que necesitaran recargarse; por eso es tan complicado a veces encontrar un enchufe en el que conectar el móvil o el ordenador. Abundan los casos en los que los clientes de un hotel no encuentran ningún enchufe en la habitación y acaban recargando sus aparatitos en el baño.
Ya me ha pasado que las lámparas fueran directamente a la corriente y no fueran desenchufables, con lo que el hotelero se evita robos.
Si lo que queremos es trabajar con el portátil y no andamos muy finos de batería,tampoco es cuestión de tener que colocarnos a lado de la toma de corriente, mucho menos aún si está alejada de la mesa de trabajo. Hoy en día los hoteles ya se construyen y se piensan para el cliente del tercer milenio, pero como nunca sabemos lo que nos vamos a encontrar, una regleta como la de la foto nos puede resolver el problema de renovar la carga de móviles de una pareja e incluso de sus portátiles o tabletas.
Como el modelo de la foto es bastante aparatoso, ahora hay modelos tamaño mini y con forma de cubo, que nos arreglan el viaje si no podemos transportar un chirimbolo tan aparatoso en la maleta. Un ladrón sencillo de toda la vida siempre puede servir para emergencias y no ocupa tanto lugar en el equipaje.